El “Gran Ley Única y Hermosa” (“Big Beautiful Bill” de Trump) impone consecuencias feas y crueles para los servicios de salud rural. Muchos habitantes rurales de Virginia dependen de Medicaid, ya sea del Medicaid tradicional o de los fondos de Medicaid que apoyan los programas de “Cardinal Care” bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. Incluso aquellos que no están en Medicaid se benefician del programa, porque los fondos ayudan a mantener a flote los hospitales rurales.

El voto de Ben Cline para recortar la atención de salud rural empeorará situaciones que ya son desafiantes en nuestra área. Como resultado, los hospitales rurales en el distrito cerrarán. El condado de Page, por ejemplo, seguirá siendo un desierto de salud materna. ¡Las mujeres en trabajo de parto tienen que conducir sobre las montañas para ver a un médico en Harrisonburg o en el condado de Fauquier!

La gente de nuestra área ha luchado por la inversión del gobierno en infraestructura básica durante más de un siglo. Después de la Guerra Civil, el “Movimiento del Reajuste” exigió inversión estatal en carreteras, puentes y escuelas. En la década de 1920, los agricultores defendían la construcción de carreteras para poder llevar sus productos al mercado. El New Deal del Presidente Roosevelt en la década de 1930 elevó estos temas al nivel federal, y las inversiones financiadas a nivel nacional incluyeron electricidad y sistemas de tratamiento de agua rurales, así como carreteras, escuelas, hospitales, servicios para veteranos y oficinas de correos que todavía existen hoy.

La banda ancha es la versión del siglo XXI de una carretera. Ben Cline votó para detener la inversión en banda ancha, lo que frena el crecimiento del empleo y los ingresos, y condena a la región a quedarse rezagada sin acceso a mercados, empleos, educación y otras oportunidades. ¡Partes del condado de Highland ni siquiera tienen un servicio de telefonía móvil confiable!

Broadband is the 21st-century version of a highway. Ben Cline voted to shut off investment in broadband, holding back job growth, wage growth, and consigning the region to be a backwater without access to markets, jobs, education, and other opportunities. Parts of Highland County don’t even have reliable cell phone service!

Nuestro distrito alberga el Parque Nacional Shenandoah y dos bosques nacionales, los cuales emplean a cientos de personas y generan millones de dólares en turismo. Los recortes por los Republicanos a los fondos ya asignados, el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental y la “Gran Ley Única y Hermosa” han llevado a la pérdida de esos empleos y de la inversión federal en la protección de estos recursos naturales.

Mientras recordamos que las familias de nuestro distrito aún cargan con el legado de haber sido desplazadas para construir el Parque hace casi un siglo, Ben Cline ha estado ausente, dejando sin defensa el turismo, la conservación y los buenos empleos de los que depende nuestra región hoy. Incluso votó en contra de aumentar el salario de los bomberos forestales mientras trabajaban para apagar incendios en el Condado de Page.

Los aranceles generales sobre los productos importados de otros países son impuestos. El presidente Trump ha aumentado esos impuestos a los niveles más altos en un siglo. Las empresas y los consumidores estadounidenses están pagando el precio. Los agricultores están pagando el impuesto de Trump a través de mayores costos de insumos, materiales de construcción y, por supuesto, la pérdida de acceso a los mercados globales.

Las pequeñas empresas en toda la región están enfrentando costos más altos y lidiando con cadenas de suministro inestables. En última instancia, todos estos impuestos serán trasladados a nosotros, los consumidores estadounidenses. Eso significa precios más altos en casi todo. Estos impuestos de Trump también son un apoderamiento inconstitucional del poder. Solo el Congreso tiene la autoridad para imponer impuestos y aranceles.¿Qué ha hecho Ben Cline para proteger a sus constituyentes y a la Constitución? Nada. Es un animador, no un verdadero líder. Pero los agricultores, propietarios de pequeñas empresas y consumidores de la región están sufriendo. Y eso no es motivo para celebrar.